Debajo de los coches,
perdido entre los bosques,
nadando en mi playa,
te busqué y no estabas.
Recorrí el sur de dos mundos;
me transporté al 5D
y tu rastro no encontré.
Llamé a tu madre y a tu padre.
Me subí al arcoíris en la Antártida.
Me sumergí en el Amazonas
y escuché que tu sonrisa no perdona.
Viajé en el tiempo,
crucé el estrecho de Bering.
Conocí a tus ancestros,
a tu espíritu sin cuerpo,
pero ahí tampoco estabas.