Dijiste que vendrías
A apadrinar el resto de mis días
Sentí que tu corazón lo comprendía
Pero no era más que una quimera
Falsa ilusión sin espera
Te amé aunque con cobardía
El corazón que sin ti, no valía
Cuántos poemas de amor
Cuántas cartas a hombres escribo
Cuánto papel y letras desperdicio
Por un amor que no llega
Que viene y se va nadando sin pena ni prisa.