Perro

Me ladrabas a la hora de comer, mordías mis vestidos y me lamías tan sólo la mano. Para después irte con tu jauría de perras, y no volverte a ver hasta que tu rondada callejera se acabara en el sexto mes. Cada seis meses, perrito, venías. Fue por ti que me encantaron los cachorritos. Y la niña que se llenaba los bolsos de gatos, se quedó plasmada en las fotos viejas para no salir. Me instruiste el amor canino, y aunque te me has perdido, y seguro otra dueña amante de lo ajeno, ya te ha adoptado, no te extraño. Fuiste un perro conmigo y yo siempre preferí los gatos. 

Advertisement

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s